¿Por qué Torrente tiene tanto éxito? ¿Qué tiene tan soez personaje? Lo cierto es que cada vez que Santiago Segura saca una nueva película sobre Torrente ésta se convierte en la película más taquillera.
Este fin de semana ha derrotado a "Encontrarás dragones". La película sobre la Guerra Civil y un personaje en concreto, Escrivá de Balaguer, parece que no ha podido con el exitoso ex policía.
Segura plasma en Torrente unos valores quizás muy cuestionables. A través de un cómico personaje, que parece haberse ganado el corazón de una gran parte de la sociedad española, realiza una crítica, con sólida base cómica, sobre un prototipo de persona extremadamente de derechas, racista, soez o poco educado, entre otras cualidades.
Desde luego no se trata de una película de sobresaliente, pero si apta para reírse un rato. No tiene una historia estupenda pero cuenta con el atractivo de contar con diversos personajes populares que hacen cortas apariciones durante toda la película.
¿Serán los famosos que aparecen en la peli? ¿Será Torrente? Sea lo que fuere Santiago Segura ha logrado que Torrente sea una película de gran éxito.
Para saber un poco más sobre la energía nuclear y sobre lo ocurrido en la central de Fukushima sería estupendo leer la entrevista que el periódico publico.es ha realizado a Manuel Lozano Leyva, Catedrático del departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla.
En dicha entrevista se desmienten ciertos mensajes erróneos que se han ido lanzando durante estos días. También se expone una visión más objetiva de la energía nuclear e informa, a su vez, de la realidad de las energías renovables y las subvenciones de las que disponen.
Desde luego cada una de las respuestas que da no tiene despercidio. Es estupendo leer a gente que realmente sabe de un tema tan complejo y aporta visiones basadas en hechos científicos para informar a la sociedad.
Quizás uno de los mejores vídeos explicativos sobre lo que está ocurriendo en Japón. Es una visión muy simplificada de un problema bastante grave pero, realmente hace ver a la sociedad, a grandes rasgos, las dimensiones de lo que acontece en Japón como si de una explicación a un niño se tratase.
En el vídeo se valora muy enérgicamente la labor de los "médicos", véase trabajadores que día día permanecen en la central para controlar la situación. Es evidente que tienen un papel más que destacado. Son los "héroes" de Fukushima.
Se explica la gravedad que un hecho así tiene. Lo compara con los otros dos graves problemas en centrales nucleares que ha habido. Y valora las dimensiones de lo que ocurre en Japón destacando las diferencias existentes con el más grave de la Historia, el de Chernobil.
Japón parece que tras atravesar los momentos más críticos de la crisis nuclear provocada por el intenso terremoto y el posterior tsunami empieza a controlar la situación.
¿Eran lógicos los titulares alarmistas que ciertos medios de comunicación se han apresurado a publicar? ¿Realmente los periodistas y gente que opina en los medios de comunicación tienen la formación necesaria para lanzar cierto tipo de puntos de vista sobre temas tan peliagudos y complejos como un grave problema en una central nuclear?
Desde luego, hay veces que quien no sabe sobre algo es mejor que no se pronuncie sobre dicho tema. Alarmar nunca está bien, y menos desde un medio de comunicación al que acuden muchas personas para informarse sobre una complicada situación que está teniendo lugar en un punto concreto del mundo.
Hay quienes han visto en lo sucedido en Japón un Chernobil. Esta tesis ha sido desmentida en numerosas ocasiones por diversos científicos y gente formada sobre temas nucleares. Sin embargo, en los medios ha seguido apareciendo este símil en multitud de artículos.
Ahora parece que Japón está tomando decisiones más acertadas. Resulta que no será otro Chernobil. Japón se ha equivocado al no dar información completamente precisa sobre la crisis nuclear pero, desde luego, no se puede negar que han trabajado de manera insaciable por solventar el gran problema que tenían. ¿Quizás se ha infravalorado la capacidad de los japoneses a la hora de hacer frente a este terrible problema? Puede que por parte de ciertos países y por parte de ciertos medios de comunicación así haya sido.
Japón está sufriendo un momento completamente demoledor. La naturaleza parece no dar tregua al país asiático y tras un tremendo terremoto llegó un impresionante tsunami. La población intenta sobrevivir a lo que es un completo drama.
El temblor, de una magnitud de 8.9 en la escala de Richter, que ha sido el mayor desde que existen registros de este tipo de sucesos, ha dejado centenares de muertos, según publica elpais.com. Ese tremendo terremoto ha provocado un tsunami con olas de hasta 10 metros que, a su paso, han destrozado tierras, viviendas y todo aquello que estuviera en su camino. Pero, por si esto no fuera poco, la alerta nuclear se activó por seguridad y, posteriormente, a causa de que se produjeron incendios en varias centrales. Ante el riesgo de fuga la evacuación de la población fue prioritaria. Aunque, parece que no se plantea que el percance llegue a tanto.
Tremenda imagen de cómo el paso de las olas ha dejado las casas (imagen elpais.com)
Desde luego las imágenes son demoledoras. Las noticias que llegan desde allí estremecen al resto del mundo. Japón, a pesar de estar preparado para este tipo de incidentes ha padecido uno de los peores desastres provocados por la naturaleza. Los líderes mundiales no han dudado en trasladar su apoyo al país y a todos los ciudadanos japoneses, pero, ¿cómo afectará este suceso al resto de naciones? ¿como se vivirá todo este percance en el mundo económico? Japón es un país importante y todo lo que allí ocurra puede repercutir en la vida del resto de naciones que contemplan desde la lejanía lo que está sucediendo en el vecino asiático.
El fin de una época, así se titula el nuevo libro de Iñaki Gabilondo. Una vez más el periodista ha sabido transmitir los valores que implican ser periodista. Quizás, últimamente esta emocionante profesión se está viendo desvirtuada por ciertas prácticas que, en realidad, se alejan mucho de la esencia del periodismo.
En la facultad se transmiten unos valores que posteriormente en la vida laboral suelen estar poco presentes. Es decir, la ética de la que el gran comunicador habla en su impecable libro deja mucho que desear en ciertos profesionales que gozan de gran prestigio o, mejor dicho, de cierta popularidad y demasiada remuneración económica.
En el periodismo no vale todo. Lo importante es informar y, como muy bien dice Gabilondo en su libro, lo indispensable es tener en todo momento en cuenta que para un periodista es fundamental que existan oyentes, lectores, televidentes, en definitiva, receptores de mensajes periodísticos. Es por y para ellos para los que los profesionales de la comunicación deben trabajar duro. ¿Realmente eso ocurre en la actualidad? ¿Los grandes medios, las grandes empresas de comunicación, los grandes empresarios dedicados a gestionar este tipo de negocios se preocupan de que la sociedad reciba productos buenos, es decir, contenidos interesantes?
Esas cuestiones para los veteranos probablemente tenga una inmediata respuesta, no. Para los más jóvenes periodistas puede que también sea en sentido negativa la respuesta. Muchos periodistas salen (salimos, porque me incluyo entre ese grupo) ilusionados con la que va a ser su profesión. El periodismo no se elige en la mayoría de los casos por afán de hacerse millonario. Sólo unos cuantos consiguen alcanzar un éxito que realmente proporcione unos cuantiosos beneficios. El resto debe conformarse con poder vivir de la profesión que ha elegido, en muchos casos de manera vocacional.
El periodismo es una manera de entender la vida. Es pasear por la calle y observar al que va al lado, ir en el metro y recordar a muchos pasajeros que día tras día ves y observas cómo actúan. Es caminar por el centro de una gran ciudad y contemplar zonas de un altísimo nivel económico con gente sin ningún tipo de recurso tirada en la calle y pasando desapercibida por una gran parte de los viandantes. En cada uno de esos momentos el periodista piensa en escribir, narrar, en definitiva contar a la sociedad lo que pasa realmente en el mundo. Todo eso puede ser una noticia. Puede formar parte de algún interesante reportaje. Cada uno de esos individuos tiene una historia que podría resultar interesantísima para muchos sectores sociales que acuden a los medios de comunicación para asomarse a esa pequeña ventana que les refleja lo que pasa cerca y lejos de ellos.
Gabilondo reflexiona sobre el periodismo actual, sobre el estado de la profesión, sobre sus vivencias en los diferentes puestos que ha ocupado, sobre ciertos colegas de profesión. Todo desde el más sincero respeto y con la mayor profesionalidad. Desde luego se trata de un libro muy recomendable para quienes ya son periodistas y para quienes están estudiando para serlo.
De los grandes comunicadores siempre hay algo que aprender. Escuchar o leer a Iñaki es motivo de alegría ya que, quien atiende a sus palabras puede sacar infinidad de conclusiones y miles de cuestiones propicias para una reflexión profunda.
El fin de una época es, quizás, uno de los mejores libros que pueden pasar por las manos de un amante de la lectura y un vocacional periodista. Quizás aquellos que trabajaron o que trabajan a su lado puedan gozar de clases magistrales a diario, los que no hemos tenido ese placer tenemos que conformarnos con seguirle a través de su trabajo y dejarnos empapar como esponjas del conocimiento que uno de los mejores periodistas españoles nos aporta en cada una de sus apariciones profesionales.
El discurso del rey, ganadora del Oscar 2011 a la mejor película, es una maravillosa muestra de superación y de constancia. Narra la historia del rey Jorge VI. Desde pequeño padecía de tartamudez y le provocaba una tremenda angustia tener que ascender al trono y tener que hablar en público. A la muerte de Jorge V, su padre, y tras la abdicación de Eduardo VIII, su hermano, tuvo que ocuparse de trono. Tras mucho trabajo junto con Lionel, su peculiar logopeda, logra mejorar su problema del habla y puede enfrentarse a muchas situaciones sociales que al principio le parecían impensables.
Cartel de la película de "El discurso del rey" (imagen de labutaca.net)
Desde luego, se trata de una excelente película con una historia extraordinaria de fondo. Colin Firth en esta película hace un papel inmejorable. Su actuación es en todo momento impecable y traslada al espectador lo difícil que puede ser en ocasiones convivir con un problema como el que el personaje padecía. Firth ha sido premiado con un Oscar totalmente merecido.
