martes, 27 de noviembre de 2012

La Sanidad en huelga y el PP lanzando cortinas de humo

El PP sigue a lo suyo. No quieren ver que la gente protesta, que nadie está de acuerdo con sus políticas abusivas. La Sanidad está en huelga y ellos ni caso.

Los sindicatos cifran en un 80% el seguimiento de la huelga pero el PP en vez de analizar ese escandaloso dato prefiere sacar vídeos totalmente ridículos.





¿Es lógico que hagan este tipo de vídeos? ¿Qué pretenden? ¿Quiénes son los que engañan? Desde luego los médicos y personal sanitario únicamente buscan manifestarse para luchar por sus derechos, por una sanidad pública, por el derecho de los ciudadanos a tener acceso al servicio sanitario. 

La derecha privatiza y con eso crea más diferencias sociales. Los ricos serán más poderosos y podrán tener atención sanitaria a cualquier precio ya que cuentan con dinero para ello y, sin embargo, la clase más baja e incluso la clase media, la cual poco a poco irá desapareciendo, tendrá grandes dificultades para recibir dicha atención sanitaria. ¿Eso es lo que quiere España? 

Despidos, mala calidad, impuestos y dinero extra para pagar los servicios, eso es lo que hace el PP con la Sanidad. Pero, de igual manera que lo hace con este gran pilar lo hace con todas las decisiones que toma en esta terrible legislatura. 

España votó PP y aquí están los resultados. Quieren un país para unos pocos, para los suyos. No todo el mundo tiene un hueco en esta nueva sociedad que están creando. La clase obrera queda desplazada y los empresarios y poderosos toman las riendas de un país cada vez más débil y con menos derechos y libertades. España destruye los valores que más prestigio internacional le daban.



lunes, 19 de noviembre de 2012

Cifuentes, el PP y su manera de dar la vuelta a la tortilla

Cifuentes vuelve a dar la nota. Resulta que autorizar una peregrinación de la Falange al Valle de los Caídos en honor a Franco es algo super democrático y lógico para esta señora.

Desde luego el PP deja mucho que desear en esta democracia. Mucha gente seguro que se pregunta ¿por qué lo hacen? Si ellos dicen que son de centro, que no quieren rencillas, que son los de izquierdas los que remueven el pasado. Pues no, la delegada del Gobierno en Madrid autoriza esta absurdez que va en contra de lo que Zapatero en su momento prohibió, además también va en contra de la Constitución. ¿Eso es jugar limpiamente en democracia?

España se merece no volver a honrar a ese Dictador que no hizo nada bueno para este país, Simplemente creó pobreza, desigualdad social, odios, aislamiento del resto del mundo, miedo, silencio, oscuridad y fusilamientos.

Ese señor decidió que no estaba de acuerdo con la República, hasta aquí aspecto totalmente lícito, cada uno puede opinar lo que buenamente quiera dentro del orden y la legalidad. Pero, no contento con discrepar, lo que se le ocurrió es que iba a tomar el poder del país por la fuerza y además iba a fusilar a todo aquél que no pensara como él. ¿Es eso digno de recordar con alegría o añoranza? Persiguió a todo republicano que se atreviera a declararse como tal y a defender la libertad que la República había otorgado a todos y cada uno de los ciudadanos de España. Los fusiló. Con toda la crueldad de la palabra. España está llena de cunetas con fosas de personas inocentes que perdieron la vida a manos de este dictador y sus secuaces. El paseíllo y la muerte frente a alguna tapia de algún cementerio es lo que muchos hombres honrados, padres de familia y verdaderos defensores de las libertades y los derechos de la sociedad, recibieron de manos de ese hombre al que unos cuantos admiran.

Los ojos se llenan de lágrimas recordando historias que tantos familiares de víctimas de aquel terrible momento histórico cuentan en los diferentes documentales que se han hecho a lo largo de la democracia. ¿Por qué tuvo que ocurrir aquello? Luego aquellos defensores de Franco se llenan la boca de palabras vacías al intentar enturbiar la imagen de los republicanos diciendo que la República mató, que los republicanos mataban. Es importante estudiar Historia para saber lo que acontece en cada periodo histórico. Y desde luego la República hizo de España un lugar mejor. Por supuesto que tendría sus lagunas y sus decisiones erróneas pero como toda etapa política. Los republicanos mataron cuando Franco y los suyos decidieron hacer una guerra, y las guerras lo que tienen es que hay varios bandos y cada uno lucha por sobrevivir. Es básico. No tiene más. Lo curioso es que esa gente que defiende que Franco fue un gran hombre que tuvo que matar para poder darle a España orden se olvidan que quizás la posguerra fue peor que la guerra. Es decir, cuando ya habían ganado no se quedaron satisfechos, decidieron que había que acabar con los "rojos". Su terrible rencor no les permitía vivir tranquilamente. No era suficiente con crear cartillas de racionamiento para matarlos prácticamente de hambre, ponerles a servir en casas de señoritos o simplemente degradarles a formar parte de una masa de gente que no podía estudiar ni hacer nada porque aquellos vencedores lo querían así, además de todo eso decidieron que había que seguir fusilando a los de "izquierdas".

Sabiendo todo esto, ¿por qué se autorizan actos así? No se entiende. Franco fue un dictador. Una mala persona que hizo el mal para un país. No es lo mismo recordar la República que recordar la Dictadura. Es una etapa de opresión. Quizás es difícil de entender, quién sabe. O quizás esas personas que ahora recuerdan a ese dictador no puedan ponerse en el pellejo de quienes tuvieron que padecerle.

Cristina Cifuentes desde luego tiene una visión de la vida algo peculiar, autoriza este tipo de actos o peregrinaciones las cuales ve bien. Y, sin embargo, que la gente salga a la calle a reclamar sus derechos y libertades que les están siendo arrebatadas no lo ve adecuado. Es más, le parecen normales actos policiales poco correctos frente a los manifestantes, ya que cuando Ana Pastor en los desayunos de TVE le pregunta que si hubo agresiones de la policía a manifestantes en una de las movilizaciones que están teniendo lugar en España, la delegada dice que por supuesto que no, a pesar de que Pastor hace referencia a unas imágenes que salen detrás de ella en las que la policía parece estar en una trifulca acalorada con algunos jóvenes. Así es el PP, así son sus políticos, y así es el Gobierno que parte de España eligió para que gobernara.


jueves, 15 de noviembre de 2012

Huelga General, Manifestaciones multitudinarias y un Gobierno ciego y sordo

Huelga general y Manifestaciones multitudinarias. El Gobierno no quiere verlo pero la sociedad se echa a la calle y grita fuerte para que se enteren de que la pérdida de derechos es un fracaso para esta nación.


Imagen manifestación en Madrid (imagen elpais.com)

Madrid estuvo volcada con las movilizaciones pero el resto de ciudades no se quedaron atrás. España hizo lo que tenía que hacer, demostrar que el Gobierno está equivocado, que la patronal también lo está, que muchos medios de comunicación también lo están. De los dos primeros no nos podemos sorprender pero de los últimos, a pesar de que todo medio de comunicación no deja de ser una empresa sorprende que no se intente mostrar la verdad. Es decir, si mucha gente sale a la calle a protestar no hay vuelta de hoja, son muchos y están en la calle protestando. Si los piquetes salen a la calle a intentar informar y convencer a sus colegas trabajadores de que la huelga es necesaria y que deben unirse a ella, es eso lo que ocurre, no que un grupo reducido de piquetes están involucrados en algún conflicto y, por lo tanto, que todos los piquetes son salvajes. Tampoco es lógico que se publique la cantidad de policías que resultan heridos en los altercados de las movilizaciones y que no se refleje que un niño es golpeado por la policía y tiene que ser atendido por la brecha que le hacen, o que a una muchacha menor, por decir que ese chaval es menor y que dejen de golpearle, también le sean propinados empujones y porrazos.


Es decir, este país da miedo. El Gobierno no protege al pueblo. No da seguridad. Sus medidas asustan y recuerdan tiempos del ayer en los que los ciudadanos poco o nada tenían que decir porque nadie les iba a escuchar.

La policía da miedo, no da seguridad. El Gobierno les da demasiado poder y ellos abusan de dicho poder. Nunca se sabe cuándo vas a recibir un palo en una manifestación aunque sea pacífica y simplemente algún grupo reducido provoque algún altercado.

Los medios de comunicación que normalmente tienden a la derecha, igual que sus periodistas y tertulianos son más de derecha si cabe. Para el periodismo eso realmente es una vergüenza, la opinión se mezcla con la información. Los intereses o afinidades políticas se cuelan dentro de las noticias y son reflejadas de la peor de las maneras en periódicos, emisoras de radio y canales de televisión. Como periodista siento vergüenza al ver cómo esta digna profesión es degradada por unos cuantos que no saben hacer honor de lo que realmente es ser un informador, un mero mediador entre la noticia y el público.




España da demasiado poder a quienes no lo merecen, y ese poder pasa a abuso sobre los que están por debajo de aquéllos con mando. Por ejemplo, el Gobierno con su mayoría absoluta hace lo que le sale del moño. Qué les importa lo que la oposición diga, qué les importa lo que el resto de partidos digan, y por supuesto, nada les importa lo que la ciudadanía diga. Como ejemplo no tomarse en serio una huelga general y las multitudinarias manifestaciones por toda España. Se pueden poner más ejemplos de abusos. La policía se siente muy respaldada. De hecho actúan de manera bestial contra los ciudadanos en las movilizaciones. Persiguen a la gente y golpean sin ton ni son. Es un poco un juego de azar. Ellos persiguen y golpean, ya si es una persona involucrada en el conflicto, que se supone quieren parar, o no parece ser que no importa, si el golpeado era un simple turista o un simple viandante pues mala suerte. Y finalmente, los empresarios, esos seres todopoderosos que se sienten con la sartén por el mango. Grandes, medianas y pequeñas empresas, las injusticias se dan en todas. El miedo se nota en muchas de ellas. Los empleados son como máquinas que trabajan más de lo que deben por menos y con la boca cerradita porque si no su nombre se grita a los cuatro vientos como posible despedido. Aluden a falta de volumen de trabajo pero en muchos casos no es así. Ellos mismos dicen que el Gobierno se lo pone fácil. Y tienen razón. Actualmente los trabajadores no son más que meros peleles en manos de sus jefes. Es triste pero es así. La gente no puede faltar por una huelga porque pueden ser despedidos, no pueden ponerse malos porque pueden estar de patitas en la calle sin mediar palabra, no pueden rechistar decisiones porque el empresario impone y listo, no pueden tener contratos dignos ni acordes a sus estudios o capacidades profesionales porque el Gobierno de derechas que rige este país ha decidido que la crisis se ataja dándoles el poder a quienes ya lo tenían. Empresarios, banqueros, políticos corruptos, gente sin escrúpulos que juega con los ciudadanos como si de una partida de ajedrez se tratara.

lunes, 12 de noviembre de 2012

España, un lugar dónde las injusticias van creciendo

España, el país de las injusticias. Los políticos deciden que deben reunirse para llegar a acuerdos sobre temas importantes cuando varias personas acaban con sus vidas porque esta crisis les ha vencido. Porque esta crisis deja sin hogar a la gente, deja sin trabajo a la gente, deja sin ánimo a la gente y acabará dejando sin gente a este decadente país.

¿Nos merecemos estos políticos? ¿Por qué tanta hipocresía de los poderosos hacia los de la clase trabajadora? Es injusto, cruel pero es la realidad de España.

Vemos en las noticias desahucios impresionantes. Relatos estremecedores. Es verdad que esta crisis tiene varios focos de culpabilidad. El vivir por encima de las posibilidades no es una sana costumbre. Lo hicieron los bancos y algunas personas que veían cómo sus ingresos aumentaban y quedaron cegados por lo que los tentadores banqueros les ponían en las manos de manera suculenta. ¿Ingenuos? ¿Confiados? Puede que ambas. En definitiva, los banqueros jugaron con la gente ofreciendo demasiado por poco. Y la gente pecó de aceptar algo que se les escapaba de sus posibilidades.


Protestas contra los desahucios (imagen publico.es)

Otro aspecto de la crisis que los medios de comunicación nos recuerda con bastante frecuencia es el ritmo vibrante de paro. Los despidos están a la orden del día. ¿Procedentes o improcedentes? Da igual, el Gobierno lo ha puesto fácil. El currito a la calle y el empresario a empezar a inflar sus arcas de nuevo. El País, por ejemplo, diario histórico de España ha puesto en la calle a cientos de sus empleados. Así, sin más, veteranos no tan veteranos. Todos tienen un hueco en esa horrible lista que deja el periodismo más dañado si cabe.

España, ese país ingrato en donde el esfuerzo, el estudio, el tesón, el saber hacer no cuenta nada. Aquí la picaresca, los contactos, el saber rodearse de gente influyente prima. ¿Están dispuestos los españoles a entrar en ese juego? Quizás no todos. La gente se va del país en busca de nuevas e interesantes oportunidades. Fuga de cerebros, fuga de trabajo, fuga de gente que simplemente quiere trabajar y ser valorada.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Decisiones políticas absurdas crean naciones en declive

¿Qué pasa en España? ¿Compensa quedarse a vivir en un país que va a la deriva y en dónde nadie parece ponerse de acuerdo en escoger el camino para salir del desastre?¿Debe el Gobierno contar con un poder en ocasiones excesivo para imponer a la sociedad decisiones del todo absurdas y discriminatorias en muchas ocasiones contra los más débiles? ¿España es para todos o empieza a ser sólo para unos pocos?

Tasas por la justicia, euros por las recetas, bajadas de sueldo porque los empresarios tienen un margen de beneficio que no les permite ser igual de poderosos, humillaciones laborales para mantener puestos de trabajo que ni de lejos son joyas que hay que valorar, frustraciones personales por verse sumidos en circunstancias jamás pensadas, desahucios en cantidades exageradas por excesos del pasado, banqueros rescatados porque el miedo a la quiebra del sistema bancario es un mal de esta crisis, políticos corruptos que intentan dar lecciones de vida, políticos anclados en ideas de la prehistoria que creen salvar España y se encuentran lejos de ese objetivo, ciudadanos indignados que se movilizan y reciben palos de la policía, cuerpos de seguridad que se creen los nuevos héroes por defender a los poderosos pero que para nada cumplen con su labor de dar seguridad a la población y crear un ambiente de libertad en la nación, población que ve cómo su destino no tiene una meta clara pero deja el tiempo pasar y no alza la voz para manifestar su disconformidad.



¿Siglo XXI? Deberíamos estar viviendo en otras circunstancias, o quizás esto pasa por creernos todo lo que unos pocos con poder nos dicen. Nunca fuimos una nación tan poderosa, nunca tuvimos tanta influencia a nivel mundial, nunca dejamos de ser España, un país medio, con tradiciones y con una economía que intentaba igualarse al resto de Europa y al resto de los países desarrollados después de padecer un atraso y aislamiento de bastantes años de Dictadura. El camino era más largo de lo que los españoles quisimos ver, todos los países poderosos han sabido trazar una buena senda con esfuerzo, trabajo y paciencia. El "boom de la construcción" y las ambiciones personales de algunos por estar en las fotos de hechos relevantes de la Historia acompañados por lideres políticos de naciones punteras fue pecar de avariciosos, de querer tener un sitio en los libros de Historia que no tocaba en esos momentos. Ahora todas esas malas decisiones se pagan. España se destroza y no es culpa de los catalanes ni de Zapatero como algunos quieren hacer ver. Seguir lanzando esas cortinas de humo no hacen más que demostrar que España todavía no es un país fuerte ni maduro para estar dentro del grupo de grandes potencias mundiales.

martes, 18 de septiembre de 2012

Santiago Carrillo fallece a los 97 años

Santiago Carrillo fallece y deja tras de sí tantas acciones importantes, tantos momentos cruciales, tanta ilusión que parece que a algunos se nos ha ido con él parte de nuestro espíritu luchador.


Santiago Carrillo (imagen de publico.es)

Representaba la libertad. Escucharle era tener confianza en que no todos los políticos son iguales, no todos buscan su beneficio personal. Hay quienes, como él, querían que la ciudadanía viviera mejor, que los derechos de los trabajadores fueran dignos y respetables, en definitiva, que el mundo evolucionara y pudiéramos ser todos algo más iguales entre nosotros.

La transición sin él no se entiende, desde luego. Supo dejar de lado sus firmes convicciones para ceder en aquello que creía oportuno por un bien general, la democracia. Por ese magnífico concepto lucharon y murieron tantos hombres y mujeres que ahora, viendo como funciona este país, es imposible que a los que nos emocionaban aquellos héroes no se nos pongan los pelos como escarpias al ver cómo algo tan complicado de lograr como la Democracia, la igualdad, la libertad puede estropearse tan rápidamente.




Decía en una entrevista que sus más allegados serían quienes le echarían de menos. Pero no, eso es imposible que sea así. Mucha gente echará en falta su sabiduría, su buena forma de entender la política, su generosidad, simplemente muchos echaran de menos al gran Santiago Carrillo.

El Comunismo alcanzó su culmen con él. Supo ilusionar a muchos jóvenes que soñaban con un gran cambio para aquella España oscura. Él hizo llegar a la sociedad el mensaje de que no tenían por qué ser sumisos, que la palabra era una magnífica herramienta para cambiar el mundo. Y así fue.

Su vida fue agitada. Luchó, fue encarcelado, se mantuvo al lado de Dolores Ibarruri en la defensa de sus ideas, lideró el Partido Comunista y logró su legalización, fue parte importante de la elaboración de la Constitución Española. La Historia de España no puede ser entendida sin la figura de este gran líder.

Se mantuvo activo en política pero desde el punto de vista de un observador que comentaba lo que acontecía hasta el último momento. Y eso dice mucho de una persona tan íntegra hasta los 97 años.

Santiago Carrillo se marchó pero siempre quedará su recuerdo, su vida llena de hechos importantes.


sábado, 4 de agosto de 2012

TVE cesa a Ana Pastor

RTVE cambia de estilo. Parece que el buen periodismo no gusta. La gente seria y profesional sin lazos políticos no gusta. Pero, ¿qué es el periodismo? Es informar libremente de la realidad, de lo que acontece. Desde luego al nuevo director de informativos, Julio Somoano, esto no le debe terminar de gustar. Ana Pastor ha sido destituida como directora y presentadora de los 'desayunos de TVE' después de la estupenda labor que ha hecho. Sus entrevistas han sido impecables y respetadas por todo el mundo. Ha sido una mujer que le ha dado un valor increíble a la palabra periodismo. Luchadora y poco conformista, le daba igual quien se sentara delante de ella. Las riendas del programa eran suyas y las preguntas las marcaba ella. Ésa era la magia de esos 'desayunos', se veía transparencia, información.


Imagen del Twitter de Ana Pastor confirmando la noticia (imagen de publico.es)


Lástima que todos los españoles tengan que pagar con sus impuestos ese tipo de televisión que quieren hacer. RTVE había logrado ser un icono de la información, podían estar orgullosos del trabajo bien hecho. Pero bueno, parece que el modelo bochornoso de Telemadrid triunfa y los impuestos deben ir a parar a modelos poco enriquecedores y alejados de la verdadera información.

Todos los medios se hacen eco de la noticia, era de suponer que Ana Pastor iba a durar poco tras la llegada del PP. Lo increíble es leer los titulares de según qué medio, por ejemplo, Elpais.com titula "Ana Pastor; "Me destituyen por hacer periodismo". Publico.es "TVE destituye a Ana Pastor como directora y presentadora de 'Los Desayunos'. Abc.es "Ana Pastor rechaza dirigir un programa de entrevistas nocturnos y deja TVE". Elmundo.es "Ana Pastor relevada de 'Los desayunos de TVE', Larazon.es "Ana Pastor, adiós a TVE".

En las Facultades de Periodismo no se enseña a hacer eso que algunos parece que quieren. Los políticos deben estar al margen de este tipo de decisiones. Lo bonito del periodismo es su independencia. Su libertad ante el poder y su entrega a servir de mediador entre aquéllos que mandan y toman decisiones y esos otros que reciben esas decisiones. Los periodistas son los ojos limpios que trasmiten aquéllo que pasa. Pero bueno, parece que toca emborronar aquéllo que unos pocos intentaron limpiar.

Juan Ramón Lucas, Xabier Fortes, Toni Garrido y ahora Ana Pastor son alejados de la televisión pública. Quizás su manera de trabajar era demasiado buena, eran gente que incomodaba, que no daba la razón a la ligera y que cuestionaba lo que ocurría a su alrededor, es decir, buenos periodistas.

Los compañeros de profesión de otros medios ya les han demostrado su cariño y respeto apoyándoles en estos momentos, pero desde luego, todos los periodistas podemos sentirnos orgullosos de haber podido disfrutar de ese trabajo bien hecho y esa manera de demostrar que el periodismo es una profesión seria e importante en cualquier sociedad democrática que se precie.

domingo, 22 de julio de 2012

La derecha está enseñando su verdadera cara

Vergüenza. Eso es lo que sienten la mayoría de los españoles. España se hunde de manera trepidante y los políticos parece que sólo luchan por quedar encima como el aceite. Sus ideas son lo primero. Sus partidos lo esencial. Insultar a sus contrincantes políticos algo incuestionable. ¿y España? ¿y los españoles? Nada, eso pasa a un segundo plano. Total qué más dan unos millones de parados, qué más da que haya una cantidad abrumadora de desahucios, qué mas da que suban el IVA pero no los sueldos, qué más da que la clase política sea tan hipócrita de decir que ellos también se bajan los sueldos porque hay que ser solidario con esta crisis. Bajar el sueldo es que la gente no logre un contrato digno teniendo una licenciatura, bajar el sueldo es que las universidades no puedan tener tantos becarios, doctorandos y demás personal muy útil para un país porque el Gobierno decide que la educación, la ciencia y la investigación no son tan importantes y que la fuga de cerebros puede ser hasta positiva.


Una de las manifestaciones contra las Reformas de Rajoy (imagen de publico.es)

Todas estas absurdeces políticas nos llevan a la deriva. España retrocede, nuevamente como con aquel señor con bigote al cual le encantaba ver cómo los pobres eran cada vez más pobres y cómo los ricos cada vez lo eran más. A ese señor que la educación no le interesaba ni de broma ya que cuanto más ignorante era la sociedad española más grande era ese detestable dictador. Nos llevó a lo más bajo de Europa y del mundo. Muchos años tardaron algunos políticos comprometidos con este país en llevar a España a una posición, por lo menos digna. Nunca España fue lo más, nunca fuimos un poderoso, pero por lo menos se nos tenía más o menos en cuenta. 

Ahora nuestro Gobierno está haciendo un tremendo esfuerzo porque el mundo entero hable de este país del Mediterráneo. ¿Por su estupendo clima? ¿por su fabulosa gastronomía? No, para nada. Hablan de nosotros por las medidas económicas del señor Rajoy, por las tonterías que deciden para "salvar" España y que no hacen más que disparar la prima de riesgo y asustar a los mercados. ¿Por qué? Porque España está endeudada hasta el cuello. Porque Rajoy no da confianza, porque su Gobierno parece de broma, porque los diputados de su partido político son irrespetuosos, véase el famoso "¡Qué se jodan!" de la señora Fabra, porque sus ministros deciden absurdeces que sólo responden al interés de sus votantes, conservadores con ideas ancladas en el pasado y con las cuales ningún país evolucionado jamás se va a identificar. Y si no que vayan a contarles a los canadienses, a los países nórdicos europeos o a cualquier país con leyes envidiables que aquí en España lo que se estila es reducir la partida de investigación, privatizar la sanidad o destrozar el sistema sanitario público, desmoronar la educación pública subiendo tasas para hacerla elitista y que solo unos pocos puedan formarse, proponer una ley en la que el supuesto de aborto por malformación del feto desaparezca, pero claro esto último habría que cuestionarlo o preguntarle al iluminado señor ministro de justicia que si las niñas bien o mujeres bien también estarán sujetas a esta ley. Ya se sabe que hace años en España el aborto no estaba permitido pero bueno algunas podían irse a otros países para abortar. ¿Serían gente sin recursos los que se iban? Bueno, el sentido común dice que no.

Desde luego España tardará en ser lo que ha llegado a ser. Un país progresista en el que la gente se sentía feliz. Las leyes habían evolucionado. Todo el mundo tenía un respaldo en los derechos plasmados en la Constitución y en las renovadas leyes españolas que hacían de España un país de mentalidad evolucionada. Ahora la derecha ha decidido unilateralmente que eso no puede ser así. Que los trabajadores deben ser eso, curritos sin derechos y sumisos ante los poderosos. Ellos ven las manifestaciones multitudinarias de manera diferente. Ven a unos pocos de izquierdas que se lanzan a gritar para fastidiar. Pero no señores, son gente de izquierdas, de derechas y de centro que les plantan cara porque les están pisoteando.

viernes, 30 de marzo de 2012

Una huelga y manifestaciones multitudinarias

Los ciudadanos se han movilizado. Por fin parece que la indignación se expresa. España está viviendo una etapa de miedo, de crisis, de pérdida de valores. El estado de bienestar estaba creando, y quizás siga haciéndolo, un clima alejado de la realidad. Este país no entra dentro de los grandes poderosos. Hay que vivir en la realidad, no en cuentos de hadas en los que el pueblo acepta a pies juntillas todo lo que los poderosos van creando a su alrededor.



Manifestación en Sol (foto de publico.es)

Ayer la gente salió a las calles a rechazar enérgicamente una reforma absurda. Decían del anterior gobierno y en concreto de Zapatero que no sabía gestionar la crisis. ¿El actual ejecutivo cree que está haciéndolo bien? El pueblo les ha dejado claro que no. Que la opresión a los más indefensos no servirá. Hicieron una campaña política alejada de la realidad de las medidas que ahora están tomando. ¿era el poder algo tan suculento? ¿todo vale para alcanzar el puesto de mando? ¿les interesan los ciudadanos?

Desde luego, lo que sí quedó claro en la jornada de ayer es que en toda España y en concreto en Madrid, en la puerta del Sol, la gente se expresaba con claridad y con un carácter más que civilizado, por más que algunos denominados "políticos" digan que lo de ayer fue algo ilegal, que los piquetes actuaron de la peor de las maneras y todo tipo de tópicos que se adjudican a cualquier manifestación que no lleve como emblema "por la familia" o "contra zapatero", la de ayer fue una jornada ejemplar y para tener en cuenta por el Gobierno.

La gente ya está cansada. Los sindicatos parece que reaccionan. Es el momento de que demuestren que de verdad luchan por los derechos de los trabajadores. Hace no tanto en este país se luchaba por lograr el derecho a huelga, el derecho a una jornada de trabajo lógica, el derecho a un sueldo digno y ahora ¿qué? Algunos han decidido que de un plumazo su llegada al poder les daba derecho a fulminar todo ese esfuerzo, a debilitarlo al máximo. Esa gente merece que todos reivindiquemos ahora lo que ellos consiguieron.

La política no debería ser un juego tan sucio. Las campañas políticas tendrían que ser claras. Ya Rubalcaba en el debate que mantuvo con Rajoy le recriminaba que no explicaba qué iba a hacer si llegaba a ganar las elecciones. Con razón, querido Alfredo, no era nada bonito lo que el PP tenía pensado hacer. Eso quizás les hubiera quitado algún que otro votito. O, quizás, hubiera hecho que todos aquellos votantes de izquierda que castigaron a los suyos por los motivos que considerasen oportunos se hubieran movilizado para votar cualquier opción que no permitiera que llegaran al poder.

La realidad es que Rajoy es el Presidente. Pero parece que más bien lo fuera su mano derecha Soraya Saenz de Santamaría. Quizás necesitan autocrítica y comenzar a gobernar para todos y no para unos cuantos. Para empezar sentarse a dialogar con lo sindicatos sería un estupendo gesto que la ciudadanía estaría encantada de ver ya que en toda España se lo han pedido a pie de calle y de forma clara.

domingo, 26 de febrero de 2012

Grupo Ernest, música de calidad

Paseando por Preciados escuché unas voces impresionantes. Eran geniales. Cuatro chicos cantando canciones muy conocidas y que sonaban perfectas. Tenían un corro de gente que les rodeaba que era bastante considerable. Paré mi paseo y estuve un rato escuchándoles, la verdad es que se merecen triunfar a lo grande.

Quizás fueron tres cuartos de hora, no sé, unas cuantas canciones lo que estuve allí. Pero rápidamente te enganchaban. Esperabas con atención las primeras notas de la siguiente canción y, ¡también era buenísima!

Fue un rato muy divertido. Se les notaba disfrutar con la música y conseguían contagiar ese entusiasmo a toda la gente que estábamos ensimismados escuchándoles.

Aquí os dejo un vídeo para que juzguéis vosotros mismos.



sábado, 25 de febrero de 2012

Público cierra su edición impresa

La visión crítica de la actualidad dice adiós. La izquierda sigue perdiendo fuerza y las voces progresistas van quedando desplazadas. Parece que el estilo burgués se apodera de España. ¿Por qué? ¿Somos grandes emprendedores? ¿Destacamos por nuestro gran nivel de vida a nivel general? ¿Tenemos una cantidad de derechos y condiciones laborales envidiables y dignas de exportar a otros países? La respuesta, aunque triste, es que no. No destacamos por ninguna de estas cuestiones. Los españoles vivimos casi al día. Las cuentas de ahorro no suelen estar sobradas. Los trabajos por regla general son penosos. Es decir, malos sueldos y malas condiciones en cuanto a derechos. ¿Por qué hay un sentimiento tan extendido de que lo conservador, lo privado, lo burgués es mejor? ¿Por qué los empresarios siempre ganan? Hoy un pedacito de la voz más progresista de este país desaparece, en parte.


Diario Público en los quioscos (imagen de Publico.es)

El diario Público desaparece de los quioscos y con ello se va el aire fresco que quedaba en la prensa española. Nacieron con ganas de hacer pensar a la gente. De ser críticos. De lograr hacer ver al ciudadano qué es lo que realmente pasaba en España y en el resto del mundo. Analizaban todo lo que ocurría, apoyaban a los trabajadores y criticaban duramente todo aquello que resultaba injusto.

En España hacía falta más prensa de ese estilo. Los grandes diarios necesitan dejar un poco de lado las ridículas batallas en las que a veces se ven inmersos por defender algún ideal en concreto y deberían optar por analizar, informar y explicar la actualidad, sin más.

Los periodistas tienen en sus manos ser los mediadores de los grandes acontecimientos sociales. Es una posición privilegiada. Entre los gobiernos y los ciudadanos. Entre los empresarios y los trabajadores. Son arriesgados ojos en terribles guerras en diferentes países. Y privilegiados ojos en acontecimientos culturales, deportivos u otros. En definitiva, son 'el cuarto poder'. Los medios de comunicación tienen una influencia importantísima. Quizás no todos los ciudadanos se reparan en este aspecto. Pero sí lo hacen los grandes políticos o diversos colectivos que intentan, en la medida de lo posible, agradar a este poder. Una mala o buena crítica puede llegar a mucha gente. Y, en mayor o menor medida, puede influir en el transcurrir de los hechos.

Es por eso que los medios de comunicación deben ser libres. Por supuesto son empresas. Y como en el caso de Público este tema ha podido más que la magnífica función que cumplían en el panorama de la  comunicación española. Pero de todo este triste suceso lo que debe permanecer es que es posible hacer periodismo bueno y de calidad. Es posible llegar al ciudadano y poder informarle y explicarle de manera sencilla y detallada lo que ocurre a su alrededor sin necesidad de estar totalmente pringado en mensajes políticos.

Ahora público podrá seguir leyéndose en Internet pero, quizás, lo que muchos sigamos considerando es que jamás debió desaparecer su edición impresa.

 
.