Rajoy, ese Presidente que no dice nada con sus palabras. Se refugia en banalidades y en su horrorosa mayoría absoluta. Siempre tiene cerca a su fiel Soraya, esa mujer que escribe sin parar, escucha atentamente y aplaude enérgicamente a ese Presidente al que ella apoya sin duda alguna. Ya no se sabe si es ella como vicepresienta más importante que el propio Presidente.
Rajoy comparece pero nada dice. Eso sí, insiste en que ha acudido allí porque él quiere. ¿Es un favor a la sociedad? ¿al Congreso? ¿a quien? Debería haber ido para hacerse un favor a sí mismo. Es decir, salir airosos de tanta polémica. Pero, sin embargo, parece que ha decidido ir para hacer una espesa cortina de humo lanzando acusaciones hacia su gran obsesión, Pérez Rubalcaba. Pero realmente no se entiende. Si Rubalcaba sólo es la oposición, sólo pide que el Presidente se explique, nada más. Es Rajoy quien tiene la sartén por el mango, pero sin embargo, no parece poder decir mucho más sobre el caso Bárcenas más que se confundió al confiar en él. Pero podría esclarecer la situación y limpiar su imagen y la de su partido, los cuales están completamente orgullosos de la transparencia con la que trabajan.
Rajoy no se defiende. Simplemente niega toda posible acusación y lo que sí que hace es acusar a sus contrarios. Los diferentes grupos parlamentarios le han pedido explicaciones de mejor o peor manera pero Rajoy solo tiene ojos y palabras para Rubalcaba.
En definitiva, este debate deja todo como estaba. La política huele mal. Rajoy no pasará a la Historia como el mejor presidente de España, Quizás sí pase por ser quien más jugó al "y tú más", típico de niños pequeños, con la oposición y en especial con su peor pesadilla, Rubalcaba.
Cuando el PP estaba en la oposición rápidamente se lanzaba a pedir dimisiones. Ahora el PSOE la pide por presuntos temas de corrupción. Rajoy en 2010 pidió la dimisión de Zapatero por el tema del paro. Debe ser que ahora el paro va genial y no hay motivos para decidir por sí mismo que podría dimitir por no saber gestionar este problema como tanto reclamaba a su antecesor. Rajoy dice que tampoco va a convocar elecciones, el Presidente pidió elecciones anticipadas a Zapatero en 2011 por estar sometiendo a España a una "lenta agonía". En este caso debe ser que Rajoy no considera que esté sometiendo a España a una situación similar a la que criticaba cuando el presidente era Zapatero. Así, el PP en su momento llegó a pedir la dimisión de muchos más miembros del Gobierno u otros líderes socialistas, por ejemplo, la de Montilla, la de Magdalena Álvarez... En esta ocasión pedir la dimisión del Presidente del gobierno por no saber gestionar la crisis, por no afrontar con seriedad el tema de los parados, por no aclarar asuntos supuestamente turbios que afectan a algunos de sus ministros e incluso a él, parece que no tiene sentido, que todo esto son minucias, que los españoles deben aguantar. Es decir, que cuando ellos recurren a pedir dimisiones o pedir explicaciones al Gobierno está justificado, mientras que cuando se las piden a ellos se trata de una notable actuación negativa que solo provoca el malestar de España y una mala imagen del país hacia el exterior. Así que Rajoy con la frase "no voy a dimitir porque no me siento culpable" deja clara su visión de cómo afrontar este tipo de problemas democráticos.
(imagen de Rajoy en la oposición, Youtube " Rajoy le pide a Zapatero elecciones anticipadas")
En definitiva, el PP y Rajoy a la cabeza no saben hacer autocrítica, simplemente saben acusar a la oposición de ir en contra de los intereses de España.
Lo que suena feo, muy feo, es escuchar al Presidente del Gobierno decir nuevamente que gracias a ellos saldrá España de la crisis. Que ya casi lo estamos consiguiendo. Que el PSOE lo hizo muy mal y ellos lo tienen que arreglar. Es hipócrita, de ilusos, ese tipo de discursos. España no está saliendo de la crisis. La gente lo está pasando muy mal. El paro alcanza un número realmente bochornoso. Los desahucios dan miedo. En general, España da miedo y sus políticos miedo y vergüenza.
